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Miopía y su control


Como ya hemos mencionado en otra ocasión, la miopía es un serio problema médico, social y económico. En el mundo moderno la miopía tiene carácter epidémico. Durante las últimas décadas no solo ha aumentado mucho la incidencia de la miopía en general, sino también la proporción de la miopía magna (más de 6 dioptrías). Hoy casi la mitad de la población europea joven es miope, y el porcentaje de miopía magna ya supera el 10%.


Es esencial saber que la miopía crece irreversiblemente durante la niñez y la adolescencia, aproximadamente entre los 7 y los 17 años. Por eso es importante intervenir en este proceso justamente durante este periodo.

Para ralentizar o frenar el progreso de la miopía el método no farmacológico más eficaz es la ortoqueratología, también denominada Orto-K.


¿Qué es Orto-K?

La ortoqueratología se basa en la utilización de lentillas especiales que el paciente utiliza durante la noche y las retira por la mañana. Durante el sueño, el ojo se adapta a la curvatura de la lente de manera que, al retirarla por la mañana, el paciente de miopía puede disfrutar de un 100% de visión durante todo el día sin tener que usar gafas o lentes de contacto. El efecto tiene una duración mínima de 18 – 20 horas, momento a partir del cual, dependiendo de los casos, la graduación revierte lentamente a su situación inicial. Después, las lentes de Orto-K se volverán a usar durante la noche, recuperando de nuevo la buena visión.

Orto-K es eficaz, no sólo para tratar la miopía, sino también para el astigmatismo y la hipermetropía.

La principal diferencia de la Orto-K con las lentes de contacto convencionales es que durante el día no es necesario usar gafas ni lentes de contacto, al igual que después de una cirugía refractiva, pero sin los riesgos asociados a estas intervenciones, ya que es completamente reversible y el ojo vuelve a su estado normal al dejar de usar las lentes.


¿Cómo funcionan las lentes nocturnas?

Cuando una persona con miopía se pone las lentes, éstas crean unas fuerzas hidráulicas que cambian la forma del epitelio. De esta manera, el epitelio se vuelve un poco más delgado en el centro de la córnea y más grueso alrededor del centro.


Seguridad

Al contrario que en otras técnicas como la cirugía refractiva con láser, el efecto de Orto-K es reversible. El paciente siempre puede volver a su estado inicial simplemente interrumpiendo el uso de las lentes.

Como sucede con cualquier lente de contacto, la cirugía refractiva u otros procedimientos médicos, las lentes nocturnas pueden tener efectos secundarios, de los cuales el más grave es la queratitis microbiana. Pero, la incidencia de esta complicación, como sucede con las lentillas blandas convencionales, es muy baja y está en los límites aceptados en la práctica clínica mundial.

Además, debe tenerse en cuenta que la queratitis microbiana es el resultado de un incumplimiento serio de las instrucciones dadas por el especialista, como usar la lente en el ojo rojo, ignorar los síntomas o automedicarse. Si se cumplen las recomendaciones del especialista, la probabilidad de efectos adversos serios es mínima.

El conocimiento y la formación continuada en Orto-K por parte del especialista es garantía de una adaptación satisfactoria y una minimización de los efectos adversos.


Eficacia en la corrección de la visión y el control de la miopía

Orto-K da buena visión a los pacientes con miopía hasta siete dioptrías, astigmatismo hasta cinco dioptrías e hipermetropía hasta cuatro dioptrías (límites que dependen del diseño específico de las lentes de Orto-K que se usen). También se puede usar Orto-K con más dioptrías, pero en ese caso el paciente tendrá un error refractivo residual que deberá ser compensado con gafas.

El nuevo perfil corneal después de Orto-K a veces puede producir halos al anochecer, al igual que sucede después de la cirugía refractiva. Normalmente este efecto secundario es débil, disminuye con el tiempo y no molesta al paciente. En el peor caso, siempre puede suspenderse el tratamiento y volver a su visión inicial, algo que no es posible tras la cirugía refractiva.

Las investigaciones de los últimos años han demostrado que el tratamiento de la miopía con Orto-K es el método no farmacológico más eficaz para ralentizar la progresión de la miopía en niños y adolescentes. Cuanto antes se empieza el tratamiento, mejor son los resultados (el promedio de ralentización está en torno al 50%). En algunos casos, dependiendo de la evolución de la miopía, también es posible combinar Orto-K con tratamientos farmacológicos en colirio, y que es un medicamento eficaz para frenar la miopía (pero no corrige el error refractivo). Su uso combinado con Orto-K abre la puerta a un mayor control de la miopía.

Escrito por:

Juan Gonzalez Carracedo PhD, Doctor en Optometría y Visión, Profesor asociado de la Facultad de Optica y Optometría de la Universidad Complutense de Madrid.

Artículos relacionados:

  • La epidemia de la miopía

  • Nuevo avance en el control de la miopía en niños y adolescentes

Bibliografía:

– P Cho, SW Cheung, J Mountford, P White. Good clinical practice in orthokeratology. Cont Lens Anterior Eye. 2008; 31:17-28. – J Charm and P Cho. High MyopiaYPartial Reduction Ortho-k: A 2-Year Randomized Study. Optom Vis Sci 2013; 90: 530-539. – T Chassine, M Villain, CP Hamel, V Daien. How can we prevent myopia progression? Eur J Ophthalmol 2015; 25: 280-285.




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